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¿Quién puede solicitar una auditoría de cuentas?

Explorando el acceso a la auditoría de cuentas

En el mundo empresarial, la confianza en la información financiera es crucial para todos los actores involucrados. La auditoría de cuentas desempeña un papel fundamental en este proceso al proporcionar una evaluación objetiva de la situación financiera de una empresa. Sin embargo, es importante comprender quién tiene el derecho de solicitar este examen exhaustivo. En este artículo, examinaremos detalladamente los diferentes actores que pueden iniciar una auditoría de cuentas, aclarando así la respuesta a la pregunta de quién puede solicitar una auditoría.

Quién puede solicitar una auditoría de cuentas

¿Qué es una auditoría de cuentas?: Desentrañando su significado

Previo a adentrarnos en las complejidades de la solicitud de auditoría, resulta imperativo esclarecer la naturaleza de este procedimiento. La auditoría de cuentas, en su esencia, constituye un examen detallado y objetivo de los estados financieros de una entidad, realizado por profesionales independientes conocidos como auditores. Su finalidad primordial reside en verificar la integridad y veracidad de la información financiera presentada, otorgando así un sello de credibilidad a las operaciones empresariales.

¿Pero quién tiene la potestad de solicitar una auditoría de cuentas?

1. Sociedades obligadas a auditarse:

La normativa vigente establece que todas las sociedades que superen dos de los siguientes tres límites están obligadas a realizar una auditoría de cuentas obligatoria:

  • Facturación anual: Superar los 5,7 millones de euros.
  • Suma del activo del balance: Superar los 2,85 millones de euros.
  • Número medio de trabajadores: Tener una plantilla media superior a 50 empleados durante el ejercicio.

En este caso, la auditoría la solicita la propia empresa y debe ser realizada por un auditor de cuentas independiente inscrito en el Registro Oficial de Auditores de Cuentas (ROAC).

2. Socios minoritarios:

En las sociedades que no están obligadas a auditarse, los socios o accionistas que representen al menos el 5% del capital social pueden solicitar al Registro Mercantil el nombramiento de un auditor de cuentas para que revise las cuentas anuales de un ejercicio determinado. Esta solicitud debe realizarse en los tres meses previos al cierre del ejercicio y el costo de la auditoría corre a cargo de la sociedad.

¿Por qué un socio minoritario solicitaría una auditoría? Las razones pueden ser diversas:

  • Dudas sobre la veracidad de las cuentas anuales.
  • Sospecha de fraude o irregularidades.
  • Desacuerdo con la gestión del administrador o del consejo de administración.

3. Acreedores:

Los acreedores de una empresa también pueden solicitar una auditoría de cuentas si tienen un crédito que represente al menos el 5% del total del pasivo de la empresa. En este caso, la solicitud se realiza al juez de lo mercantil, el coste de la auditoría corre a cargo del solicitante, y su objetivo principal es asegurar la solidez financiera y la capacidad de la empresa para cumplir con sus obligaciones de pago.

4. Jueces y Tribunales:

En el marco de procedimientos judiciales específicos, los jueces y tribunales tienen la facultad de ordenar una auditoría de cuentas para esclarecer cuestiones financieras relevantes. Este poder se ejerce en diversos contextos legales, incluyendo:

  • Procedimientos concursales, que abarcan casos de quiebra, suspensión de pagos y concursos de acreedores.
  • Procedimientos societarios, como la impugnación de acuerdos sociales o la disolución de sociedades.
  • Procedimientos penales relacionados con delitos económicos o fraudes financieros.

Cuando un juez o tribunal solicita una auditoría de cuentas, designa a un auditor de cuentas independiente para llevar a cabo el proceso. Este auditor, en virtud de su imparcialidad y experiencia, realiza una revisión exhaustiva de los estados financieros pertinentes de la empresa en cuestión. Una vez completada la auditoría, el auditor presenta un informe detallado al juez o tribunal, proporcionando una evaluación objetiva de la situación financiera.

5. Otras personas:

La Ley de Auditoría de Cuentas también contempla la posibilidad de que otras personas con interés legítimo puedan solicitar una auditoría de cuentas, siempre que acrediten dicho interés y se hagan cargo de los gastos de la misma.

Beneficios de una auditoría voluntaria

Más allá de las auditorías obligatorias, la realización voluntaria de una auditoría de cuentas aporta numerosos beneficios a cualquier empresa:

  • Mayor transparencia y fiabilidad de la información financiera.
  • Mejora de la imagen y reputación de la empresa.
  • Detección y prevención de posibles fraudes o irregularidades.
  • Mayor confianza para inversores, socios y stakeholders.


En conclusión, la auditoría de cuentas es fundamental para garantizar la fiabilidad de la información financiera en el ámbito empresarial. En STARK AUDIT, entendemos la importancia de este proceso para la toma de decisiones informadas y la confianza de todas las partes involucradas. Nuestro equipo de profesionales independientes está comprometido a proporcionar evaluaciones objetivas y rigurosas, asegurando la credibilidad de las operaciones empresariales. Si estás considerando una auditoría de cuentas, no dudes en contactarnos para obtener asesoramiento personalizado y profesional

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